Hoy conmemoramos otra de las celebraciones que hemos estado esperando impacientemente, solo que, en esta ocasión, ya no lo hacemos como una promoción dotada de tiempo, por el contrario, nos presentamos aquí como una que está por finalizar su año, que no sabe en qué instante pasó tan rápido todo y que ahora, transfiere la gran responsabilidad a una nueva generación. Es momento de hacer la entrega simbólica de María Auxiliadora, no porque en el corazón de ellas ya no se encuentra su gran amor, sino porque aún tienen mucho por descubrir de ese interminable cariño. Es que, no es hasta una vez cuando uno se da cuenta del propósito de estar en el colegio. Sólo hasta ese punto uno es consciente de que no llegó por azares del destino y de cuán cierta es esa frase que establece su llegada a esta casa por obra y de la mano de María. Que no les quepa duda ella las trajo aquí con muchos objetivos, entre ellos, el que están a punto de enfrentar. Les queda un paso para ser las nuevas hermanitas mayores y deben adquirir el compromiso de cuidar a las menores bajo el manto de nuestra madre. Desde luego, el próximo año estará lleno de preocupaciones: vísperas, florecillas, veinticuatro, ICFES, muestra empresarial, sustentación, grado o prom; pero serán capaces de responder a todo confiable en María porque así verán sus milagros. Encomienden todo a ella y sabrán que no hay una madre que las ampare más. La Auxiliadora será la clave para todos sus anhelos como promoción sean cumplidos con las más altas expectativas. De la misma manera que esperamos nosotras haber cumplido las de ustedes. Aprovechamos, de hecho, Esta oportunidad para agradecerles desde ya por la entrega y dedicación que han expresado a lo largo de todo el año con nosotras. Infinitas gracias a cada una de ustedes por ser parte fundamental de esta última etapa de colegio. Quizá hubo mucho más que compartir, sin embargo, pudimos evidenciar una gran cantidad de talentos dignos de ser explotados. No considera que ocasionales actitudes opaquen la magnitud de su legado. Estaremos esperando a esas Sognatore soñadoras dispuestas a iniciar el cambio, conjunto a nuestro compromiso, porque es el momento, también, de hacernos con la responsabilidad ante ese nuevo mundo. Recibimos la bandera de Colombia con la intención clara de contribuir a la sociedad. Somos una promoción eterna, somos otras 54 mujerescitas que proporcionarán los más grandes éxitos desde los diferentes y aún bajos la grandeza de María.
Así, con mucho más por decir, pero sin más tiempo que poder abarcar, Aeternum prom da inicio a su recta final, dejando en las mejores manos la consecución del año 2020.

Hoy estamos aquí reunidos para celebrar el último 24 de la promoción Aeternum , hoy ofrecemos esta eucaristía por ellas, por todos los logros que tendrán en su futuro cuando salgan de esta institución, porque la unión que han mantenido con María Auxiliadora nunca se rompa.

Ellas han demostrado a lo largo de este año su devoción hacia ella, mostrandola como reina, como en aquellas vísperas tan especiales donde se pudo ver el gigantezco amor que invade sus corazones, no olvidemos el 24 de mayo con tan excelente homenaje, nos demostraron que con dedicación y entrega todo puede salir bien, sin importar los contratiempos y dificultades.

Les queremos dar Gracias a ellas por tan excelente ejemplo que nos dieron día a día a cada una de nosotras y teniendo esto en cuenta iniciemos esta eucaristía para que María Auxiliadora las siga acompañando como lo ha hecho a lo largo de su estadía en esta casa.