El 23 de abril de cada año nos hemos acostumbrando a conmemorar un aniversario más del fallecimiento del gran Cervantes, sentido homenaje a la lengua madre. Pero ya hace algunos años se ha reconocido que nuestra patria posee gran riqueza idiomática que nos lleva a asumir una identidad como pueblo de origen eminentemente campesino e indígena, de lo cual nos sentimos muy orgullosos. Es importante volver nuestra mirada al conocimiento de tan profundas raíces para llegar a comprender nuestra realidad.

Desde el aspecto lingüístico, no podemos desconocer que hoy en Colombia se habla el español como lengua oficial; aproximadamente 62 lenguas indígenas distribuidas a lo largo y ancho del territorio, como dos lenguas más de origen africano, una que se habla en el Palenque de San Basilio – en el departamento de Bolívar- y la otra en San Andrés Isla.

Lenguas reconocidas por el Instituto Caro y Cuervo, la Academia Colombiana de la lengua y por el Centro Colombiano de Estudios de Lenguas Aborígenes.

Situación lingüística que hace de Colombia algo excepcional, ya que

después de México y Brasil es el país con más variedad idiomática. Sin embargo, hay estudios que demuestran que por lo menos cada cinco años una de estas lenguas desaparece, a causa de los profundos procesos de mestizaje que las va sustituyendo por la lengua oficial. Igualmente, hay que decir que algunas de ellas no son habladas por más de cinco personas y otras, por no más de mil.

A partir de 1993, el Ministerio de Educación Nacional propuso “dedicar la semana del 23 de abril al conocimiento y difusión de todos los idiomas que se hablan en Colombia”. De otra parte, la ONU proclamó el 2019 como el Año Internacional de las Lenguas Indígenas con el fin de llamar la atención sobre su pérdida, y de la necesidad de conservarlas, revitalizarlas y fomentarlas a nivel nacional e internacional.

Sea esta la oportunidad para invitar a la comunidad SALESIANA a retomar nuestra realidad como país multilingüe y multiétnico que somos, y hagamos del Día del Idioma una ocasión para reflexionar sobre nuestra propia identidad.